¿Por qué protestar contra el Mundial del 2014?
El Mundial de 2014 será el mundial de las violaciones y de la represión.
10 motivos por las cuales protestamos contra el Mundial:
-250 mil personas han sido o serán desalojadas de sus casas en Brasil. Las autoridades justifican los desalojamientos argumentando que necesitan los terrenos para la construcción de obras para el Mundial y las Olimpíadas de Rio de Janeiro de 2016.
vídeo de las remociones en brasil: http://www.youtube.com/watch?v=RVeqHxwnse8
-El Mundial dejará una serie de elefantes blancos, esto es, obras caras y voluminosas, pero poco utilizables. Los multimillonarios estadios de Natal, Brasília, Cuiabá y Manaus (ciudades con pocos habitantes) sólo estarán llenos durante tal magno evento. Después, debido a la cantidad de público que asiste a los campeonatos locales, quedarán vacíos.
-Al contrario de lo que fue prometido (que el mundial sería financiado por privados) gran parte del dinero utilizado en la construcción o reforma de los estadios viene del dinero público: por medio de financiamiento por BNDES (Banco Nacional del Desarrollo Económico y Social) y aporte de gobiernos diversos.
-Para recibir el Mundial, Brasil tuvo que firmar una cláusula en la cual se compromete a cambiar todo lo que sea necesario en sus leyes para adecuarse a las exigencias de la FIFA. El país vulneró su soberanía para atender a una entidad privada.
-Serán creadas verdaderas “zonas de exclusión” durante el Mundial: La FIFA será responsable por áreas con radio de hasta 2 kilómetros alrededor de los estadios y otras actividades oficiales del evento, donde apenas personal autorizado podrá ejercer actividades comerciales.
-A pesar de las promesas de que el Mundial iba ofrecer oportunidad de trabajo a los brasileños: vendedores ambulantes, pequeños comerciantes y artistas de calle, ellos están impedidos de trabajar en las zonas de la FIFA y de comercializar símbolos nacionales relacionados al evento. Todo eso quedará en las manos de la FIFA y de sus empresas aliadas, como la Coca-Cola.
-La FIFA y las empresas aliadas quedarán exentas de todos los impuestos brasileños, privando las arcas públicas de por lo menos el equivalente a 230 mil millones de pesos chilenos.
-Para recibir el mundial, gobiernos y clubes fueron obligados a construir y reformar estadios obedeciendo a un “parámetro FIFA de calidad”. Hay un trágico efecto colateral en curso: elitización de los juegos que ahora sólo serán vistos por la clase alta que puede pagar entradas caras.
-En nombre del Mundial, el Estado brasileño expandió su aparato represivo, además de haber gastado el equivalente a mil millones de pesos en armamento y nuevos grupos de policía, han sido creadas nuevas tipificaciones en el código penal para detener y juzgar manifestantes.
-El ministerio de defensa publicó un documento titulado “Garantía de la Ley y del Orden”, en el cual clasifican “movimiento u organizaciones” como “fuerzas opositoras”. De esta manera el gobierno ha autorizado a las fuerzas armadas a actuar contra cualquier persona u organización que este obstruyendo las vías de acceso, incluso de manera pacífica, “provocando o instigando acciones radicales y violentas”.